Ya se trata de buscar interrelaciones entre las ideas y los contenidos temáticos que conocemos sobre esos hechos, planteamientos, etc. Es necesario aclarar, para alguien que conoce poco el tema, incluso, el significado de palabras y expresiones. Piensa un poco en cómo harías que lo entendiese Homer tras un partido de fútbol americano por tv. No tanto, pero procura partir de la idea de que el lector conoce poco de ese tema.
Por ejemplo, que se entiende por parte del autor del texto como “un gobierno nuevo y adecuado…” o “un gobierno cuya autoridad proceda de la voluntad de los gobernados…”; o cuando se alude a las libertades de “expresión o religión”, plantear cuál era la situación en ese terreno en la España de ese momento.
No te olvides de que es fundamental el orden expositivo. Orden, orden...
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